¿Dientes rotos? ¿sensibilidad al frío y atrapamiento constante de alimentos? ¿restauraciones antiguas de amalgama rotas? ¿Dolor constante al masticar por empastes rotos? ¿Dientes con endodoncia? Tenemos opciones modernas y poco invasivas a las tradicionales coronas.
Hola, hoy quiero contarte un poco sobre las restauraciones indirectas, comúnmente conocidas como “incrustaciones” hablarte de que son, para que sirven y mostrarte un poco de nuestros casos clínicos.
Hoy en día los materiales dentales que tenemos a nuestro alcance han evolucionado de una manera increíble, haciendo posible preservar la mayor cantidad de tejido dental y por ende ofrecer tratamientos bajo un enfoque de mínima invasión. Anteriormente existía la frase de diente con endodoncia = Poste + corona, hoy por hoy gracias a los materiales y técnicas que tenemos a nuestro alcance, hemos podido cambiar ese paradigma, dando una segunda oportunidad a los dientes.
Las incrustaciones son fragmentos elaborados de diferentes materiales bajo un minucioso proceso de laboratorio, existen incrustaciones hechas de resina, de cerámica de disilicato de litio y de materiales como el Zirconio, cada uno con una indicación especifica en función de la cantidad de estructura dental remanente, el tipo de oclusión (mordida) entre otros factores.
Las incrustaciones funcionan como la pieza de un rompecabezas, cada diseño es único, haciendo que sea una modalidad de tratamiento muy versátil, el mejoramiento de los materiales ha permitido hoy en día la elaboración de restauraciones de tan solo 1.5 mm e incluso menos 1 mm de espesor, permitiendo preservar una gran cantidad de estructura, contrario a la técnica tradicional de una corona que requiere una preparación en 360º del diente.
¿Cómo saber si necesito una incrustación?
Se requiere en primer lugar de un análisis muy minucioso, por tanto, el primer paso es una valoración clínica, la toma de radiografías forma una parte importante del protocolo para descartar alguna anomalía. Existen situaciones donde el diente presenta restauraciones extensas y profundas donde resolverlas a través de una resina o empaste de manera convencional resulta difícil dado el grado de compromiso.
Molares fracturados, dientes con endodoncia, dientes con grandes restauraciones amalgama y de resina con filtración son algunas de las situaciones clínicas que requieren el uso de una incrustación, ya que muchas veces las paredes de estos dientes presentan fisuras o grietas que pueden derivar en una fractura completa.
Una de las funciones de las incrustaciones es reforzar la estructura dental remanente, actuando como una especie de “tapa” que se adapta sobre una base (estructura dental remanente) debidamente reconstruida previamente.
¿Cuántas citas se requieren?
Esta es una de las preguntas más frecuentes que los pacientes tienen al visitarnos, otra de las ventajas de las incrustaciones es que a diferencia de las coronas no pasan por tantas pruebas previas a su colocación.
En promedio se requieren de dos citas, una cita para realizar un diagnóstico, la valoración de las condiciones actuales del diente y la preparación de la estructura dental, posteriormente una segunda cita para la cementación de la restauración.

Fotografía inicial del caso: La paciente acude con numerosas restauraciones defectuosas, filtración y caries, zonas con atrapamiento de alimentos y sensibilidad al frio.

La remoción de las restauraciones revela la extensión de las lesiones de caries, debido al grado de compromiso de las estructuras, presencia de paredes delgadas y fisuras, se optó por el tratamiento con incrustaciones

Una vez eliminadas las lesiones cariosas, los dientes se reducen 1.5 mm eliminando las paredes sin soporte, posteriormente las superficies son selladas eliminando cualquier riesgo de sensibilidad, preservando la vitalidad de los dientes. Posteriormente se toman las impresiones y con esto concluye la primera cita. Se colocan restauraciones provisionales









Los terceros molares también deben monitorearse, en ocasiones una mala posición de las muelas del juicio puede derivar en un compromiso de los dientes vecinos, formando caries amplias como consecuencia de la dificultad para la limpieza y atrapamiento de alimentos. En este caso el tercer molar estaba apoyado contra el segundo molar y generó una caries extensa y dolor severo.
Se realizó endodoncia, extracción del la muela del juicio, eliminación de caries y se reestableció la función y estética con dos incrustaciones.




